jueves, 20 de mayo de 2010

Betty Smith, Un Árbol crece en Brooklyn

"-Te llevaré deviaje. Tú y yo solitos, Prima Donna. Iremos al Sur, donde florecen los copos de algodón.-Le encantó laa frase y repitió-: Donde florecen los copos de algodón.
Era una canción que él conocía. Con las manos en los bolsillos silbó y ejecutó un paso de vals imitando a Pat Rooney:

Un campo blanco como la nieve,
escucha el suave canto de los negros.
Ansío estar allí,
porque alguien me espera,
donde florecen los copos de algodón.

Francie le besó con ternura en la mejilla y murmuró:
-Oh, papá. Te quiero tanto.
Él la estrechó contra su pecho. Sentía remordimiento. "¡Oh, Diós mío!- se repetía con una angustia casi intolerable-. ¿Menudo padre soy!" Se recobró, y cuando volvió a dirigirse a su hija habló con bastante calma:
-Con tanta charla no vas a terminar de planchar el delantal.

1 comentario:

María Ahufinger dijo...

O.o

Tu bloog también está genial; me encanta la imagen de Victoria Frances ^^.

Ya hacía tiempo que te seguía pero no suelo comentar por vaga.

Un besoooo (LL).