miércoles, 2 de febrero de 2011

Thomas Mann, Muerte en Venecia

" Los sentimientos y observaciones del hombre solitario son al mismo tiempo más confusos y más intensos que los de la gente sociable; sus pensamientos son más graves, más extraños y siempre tienen un matiz de tristeza. Imágenes y sensaciones que se esfumarían fácilmente con una mirada, con una risa, un cambio de opiniones, se aferran fuertemente en el ánimo del solitario, se ahondan en el silencio y se convierten en acontecimientos, aventuras, sentimientos importantes. La soledad engendra lo original, lo atrevido, y lo extraordinariamente bello, la poesía. Pero engendra también lo desagradable, lo inoportuno, absurdo e inadecuado."

1 comentario:

yahoraque dijo...

Se parece a tí este solitario, espero que sobre todo en lo bueno. Ese observador profundo que miraba melancolicamente el pasar de la belleza,..... Sólo lo bello puede apreciar lo bello,... como tú