lunes, 30 de junio de 2008

Carlos Ruiz Zafón, La Sombra Del Viento


El Cementerio De Los Libros Olvidados
Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados. Desgracnaban los primeros días del verano de 1945 y caminábamos por las calles de una Barcelona atrapada bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derramaba sobre la Rambla de Santa Mónica en una guirnalda de cobre líquido.
-Daniel, lo que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie-advirtió mi padre-. Ni a tu amigo Tomás. A nadie.
-¿Ni siquiera a mamá? - inquirí yo, a media voz.
Mi padre suspiró, amparado en aquella sonrisa triste que le perseguía como una sombra por la vida.
-Claro que sí-respondió cabizbajo-. Con ella no tenemos secretos. A ella puedes contárselo todo.
Poco después de la guerra civil, un brote de cólera se había llevado a mi madre. La enterramos en montjuïc el día de mi cuarto cumpleaños. Solo recuerdo que llovió todo el día y toda la noche, y que cuando le predgunté a mi padre si el cielo lloraba le faltó la voz para responderme. Sei años después, la ausencia de mi madre era para mí todavía un espejismo, un silencio a gritos que aún no había aprendido a acallar con palabras...

1 comentario:

Sheila dijo...

Que bueno es el principio de ese libro *.* me encantó y creo que fue lo que me enganchó a seguir leyendo, el cementerio de los libros olvidados ^^.
Ey!!!! Ya sé cuando actualizas ^^, me hace ilusión saberlo ^^
Besos!!!!!!!!